¡Dios mío, qué sinvivir! Vivo sin vivir en mí. No estoy tranquilo. Al parecer unos cazas españoles están invadiendo el cielo de la Comunidad de Madrid, de una manera sospechosa. Vuelan de un lado a otro de la Comunidad, y me provoca incertidumbre y un cierto desasosiego e inseguridad. ¿Qué estarán tramando las Fuerzas Militares y el Gobierno? Claro que, se me han ocurrido ciertas ideas, algún tipo de recursos para que estos cazas no invadan el espacio aéreo madrileño, porque ya está bien.
El vuelo es bastante sospechoso. Incluso el reconocimiento que llevan a cabo es invasor. Lo más seguro es que ahora redacte una estulta carta para la Comisión Europea contra la invasión, en el espacio aéreo madrileño, de estos molestos cazas, que no hacen otra cosa que su trabajo: supervisar el cielo aéreo español, para evitar, de todas las maneras posibles, la invasión de fuerzas extranjeras. Y no sólo sobrevuelan Madrid, también toda España, y Ceuta y Melilla, Las Canarias y Baleares. Razones: nos defienden de futuras invasiones, porque señor Romeva, el cielo es español, no catalán. Y dudo mucho que Rajoyman lo haga a propósito, porque Rajoyman es el Presidente del Gobierno, y se ocupa de cosas más acuciantes.
Hágaselo mirar, senyor Romeva. Ya está bien de divisiones. Mi solidaritat con su psiquiatra.
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