La Audiencia Nacional se está dedicando a reunirse periódicamente para continuar librando a terroristas y asesinos peligrosos por la orden de Estrasburgo. Rajoy debería decir algo, en vez de cruzarse de brazos y bajarse los pantalones, mientras en el País Vasco se increpa al miedo y al horror de tener como vecinos a estos cerebros de guisante sin conciencia.
Es el momento de empezar a defendernos, porque los terroristas no se estarán quietos. El primer error lo cometió Zapatero. Demasiadas concesiones cuando no son necesarias. ¿Qué puede hacer el ciudadano? En primer lugar unirse a los otros ciudadanos. Una rama se puede quebrar, pero millones de ramas unidas, son imposibles de romper. Es la hora de unirse. Sin unión, somos más débiles.
Por lo menos, para que estos terroristas que se ríen, se les borre la sonrisa. Para ellos, la muerte es un negocio, porque no ven personas, sino instrumentos. Claro que, sería preferible que los terroristas sufrieran el mismo calvario.
No basta con cruzarse de brazos. Primero, la unión. Los políticos deberían ser más conscientes. Olvidaba que, en la Audiencia Nacional, hay socialistas que son los primeros que votan a favor de estos monstruosos engendros. ¡Ojalá existieran los supergrupos! A efectos legales es imposible. Pero lo imposible puede ser posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario