Sí, amargo, porque las cosas no parecen tan claras, de tal manera que, en este caso, no parece haber cura para los estragos de la crisis. Estamos saliendo, pero nos sacrifican a los ciudadanos. Y, encima, Obama, la CIA, FBI y CNI, se han asociado para espiarnos. Grave error: espiar las llamadas de todo el mundo, sólo demuestra que el país más poderoso del mundo, es el país más débil del planeta.
Obama, seguramente, debe de ver enemigos por todas partes, porque no veo razonable que quieran nuestros datos para un Gobierno autoritario mundial en el futuro, y eso da un poco de miedo. Me pregunto qué le hemos hecho toda Europa, para que intercambien datos, cuando el Tribunal de Estrasburgo ha metido la pata de lleno con Inés del Río, liberando a una asesina. ¿Acaso el Imperio Americano está sufriendo un virus que lo ataca desde sombras indefinidas?
Menudo Noviembre amargo. Nos espían, nos exprimen. Deberíamos levantarnos, como en los 80, porque la juventud está dormida. Sin duda, también hemos heredado una falsa seguridad que nos adormece. Y esa seguridad es un castillo de naipes. Basta con estar alerta, pero sin pasarse. Obama está paranoico, pero dudo que él haya dado la orden. Esperemos un noviembre poco agitado, y no amargo.
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