Promesas incumplidas

Se supone que, a los terroristas no se les aceptaban las concesiones porque son unos asesinos sin alma. Tendrán familia, pero su alma es inexistente. Tampoco que no se les permitiría que ovacionasen y exaltaran el espíritu terrorista. No ha sido posible. Lo seguirán haciendo hasta que no quede nadie sobre la Tierra.

También, que serían denunciados y se arrepentirían. Bueno, se ha conseguido que los de la kale boorroka, esos descerebrados, dejen de estropear el mobiliario urbano que pagamos todos, y han dejado de actuar como vándalos, que es una tribu prehistórica. Pero eso no significa nada. Ahora Estrasburgo tumba la Doctrina Parot, y los terroristas se creen los Reyes del Mambo. Pero no llegarán a reyes. Eso sí, bailarán el mambo hasta su muerte, sobre la tristeza de las víctimas. Y estaría bien que la AVT se vengara  con la justicia, porque si te matan a un familiar, tienen pleno derecho a vengarse. De hecho, la venganza sería legítima, porque los asesinos ni necesitan perdón, ni excusas. Sencillamente, hay que erradicarlos y aniquilarlos, y darles, con la fuerza de la Ley, mucho más de su propia medicina, para ver como sufren.

Pero la AVT tiene demasiado sentido común. Los partidos políticos de izquierda, se han desentendido de ellos, y la derecha parece seguir el mismo camino. Pero esta vez, no hay que olvidar, porque la cuestión no es sencilla. Sin embargo, no se me olvida un refrán que también aparece escrito en los Libros Sagrados de las Tres Religiones: quien a hierro mata...; pero esto no sería suficiente. En el caso de que los terroristas lleguen a más, pues no desean dialogar, sino arma bulla, pediría que la Pena de Muerte se restableciera, exclusivamente, para todos los terroristas del mundo. Exclusivamente, para ellos.