¡Días!

No es el juez, pero sí una atractiva justicia sin vendas... en el cuerpo

De nuevo, y poco antes de que el mes se acabe, nuevos casos de corrupción sin castigo, de jueces mediáticos, como Elpidio José Silva que ha logrado que, además de ser solicitado por todos los medios de información, que su juicio se anule y desestime. Un golpe para el prepotente mangante de Blesa, que, visto que se ha pegado la gran vida, a costa de los preferentistas, ha estado a punto de entrar en prisión dos veces, y no ha sido posible mantenerlo dentro.

Nuestra justicia es de risa. El poderoso y con contactos se salva, destituye al juez, que se convierte en estrella, si saber jugar bien sus cartas, y recibe una patada en sus partes, que están bien a la vista. Pero nuestra justicia, en ocasiones, hace oídos sordos, y lo único que le queda es, que el mindundi pague aquello que al poderoso político y con contactos, es la estancia de dos días entre rejas.

Silva a conseguido plantar cara al caradura de Blesa, que seguirá negando lo que todos los españoles sabemos, que se llevó dinero que no era suyo, y que, quien prevaricó fue él. Porque, a Blesa hay que ponerle la cara de todos los colores, y sabemos que es un prepotente de cuidado, y que el juez Elpidio Silva ha conseguido plantarle cara, porque ninguno lo hacía.

Cuando la justicia va bien, no es precisamente para todos. El juez nos ha demostrado que a esos corruptos es mejor plantarles cara en su terreno, en donde su ecosistema puede desequilibrarse; y todos sabemos que Blesa es un pájaro de poco valor y de menos fiar. Desde luego, a este Blesa, a este señor, no le aconsejaría que se hiciese cargo de las generaciones futuras, porque es un pájaro sombrío y de mal agüero. Viva Silva.