Esto, por otra parte, es agradable |
Me repugna que los terroristas se dediquen a decir que no se arrepienten de los asesinatos cometidos, y que no den la cara, y que se quieran llamar "presos políticos" cuando son criminales. Y me gusta menos que pidan a las víctimas o a los familiares de las mismas, que los "tienen que perdonar", a ellos, a los asesinos destrozavidas y destrozafamilias. Que, cuando se tumbó la Doctrina Parot, mientan y nos tomen por idiotas, cuando ellos son imbéciles conjurados y de remate, enfermos ideológicos, porque eso es lo que son, unos enfermos ideológicos, que sólo quieren, a toda costa, imponer sus pensamientos, sin respetar las ideas de los demás, porque los demás, que son los ciudadanos, tienen derecho a pensar lo que les de la ganas, sin que les corten las alas, hasta tal punto que, en estos casos, los demás somos las mayorías silenciosas, que ya estamos hasta los bemoles de que el Gobierno, o los gobiernos, les bailen el agua, y se pongan medallas que no se merecen (a propósito, que las medallas oficiales, con toda la farsa, cuestan unos 200.000 euros o más, que salen de nuestros bolsillos) o que estos terroristas, den la vuelta al lenguaje, para hacerlo suyo, y arrebatarnos su significado original.
Repugnante y asqueroso. Excepto lo de la imagen, claro.
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