Empieza un mes con lluvias. Eso significa que, este verano, no faltará agua y no tendremos que soportar la sequía de otros años. Por una parte es una buena noticia. Por otra, otra nueva aún más desalentadora: la corrupción no se castiga.
Hace unos días salió a la luz que, de cuatrocientos imputados, en el caso Gürtel o Bankia, sólo uno ha ido a prisión. Un banquero, pero que lo soltaron al día siguiente, por presiones a un juez. Ese mafioso era Miguel Blesa, que le llamarán El Padrino en sus círculos. El mismo que despidió a un empleado, un director de sucursal de la propia Bankia (creo que de Granada), por evitar que sus clientes cayeran en la trampa de las Preferentes, que es una manera de trincar los ahorros de toda una vida a los clientes.
Blesa los ha llamado "ignorantes económicos" o algo parecido, y se ha olvidado de que son personas, que creyeron en algo que era un humo entre fogatas, que les ha costado no sólo la vida, sino todos sus ahorros que Blesa se ha gastado alegremente, en lujo y demás viajes de placer. Pero Blesa no parecía demostrar su inteligencia, porque fue el consejero culpable de comprar un Banco USA en bancarrota que ha resultado ser un fiasco, y que los españoles hemos tenido que desembolsar dinerito para que Bankia no desapareciera del mapa bancario. Y le han pillado, pero lo ha negado, y le han soltado.
Destituyó, con su manga ancha, a un juez íntegro, que sólo hacía su trabajo. Pero a Blesa deberían despedirlo de su empleo, que es, desde luego, un tipo que no ha actuado con la debida transparencia, y que le da igual que millones no tengan trabajo, y se dedica a robar ingentes cantidades de pasta, a aquellos que son vulnerables a su rapacidad.
Destituyó, con su manga ancha, a un juez íntegro, que sólo hacía su trabajo. Pero a Blesa deberían despedirlo de su empleo, que es, desde luego, un tipo que no ha actuado con la debida transparencia, y que le da igual que millones no tengan trabajo, y se dedica a robar ingentes cantidades de pasta, a aquellos que son vulnerables a su rapacidad.
No sé hasta dónde llegaremos, pero es seguro que no demasiado lejos. Veremos como mejora el mes tras la lluvia. Pero, viviendo en un país, en donde la población está crispada, es necesario tranquilidad y buenas maneras, porque está visto que la justicia no es igual para todos. Hay cuervos que roban en nido ajeno, y encima, sajan los ojos.
Nos vemos.
Mañana.... ¡más!
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