Ciertamente, las palabras, en ocasiones, se las lleva el viento, y muy ciertamente, dichas palabras, en un contexto o en otro, si no se registran, se pierden. Por eso las palabras, como instrumento, son importante. Hacemos de nuestra vida, de aquello que hacemos con las palabras.
El significado es evidente: las palabras forman parte de nosotros, y cuando se escribe, se ha de estar alerta, a las palabras, y al mensaje, y aquello que se desea poner, porque de ello depende, no del éxito del mensaje, sino la aceptación del mismo. Es importante escribir, pero nadie llamará a tu puerta para que publiques. Eso es un paso más allá, desde el más acá.
Finiquito el apunte. Escribe primero, corrige, y ya se verá. No hay que tener prisa, porque depende de la persona, del escritor. Que Roma no se construyó en una hora.
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