No recuerdo haber tenido en las manos un murciélago de este tipo. Si recuerdo que no era de esta especie. La Naturaleza no es caprichosa y cada creación, evolucionada, tiene su razón de ser. Este es un murciélago herradura. Yo he tenido en las manos a estos roedores voladores, pero no de esta especie. Son más delgados, pequeñitos y delicados, y si los mantienen en tu puño saben hacerse los muertos muy bien.
Agradezco a Aitor Valdeón que haga estas fotografías de la Naturaleza. Se comprende que, en este caso, estos animalitos son importantes. Es curioso como se encuentra la maravilla en estos pequeños indicios que nos alegran el día.
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