Entradas Universales

sábado, 15 de septiembre de 2012

Libros viejos y muy viejos

 
Los libros, siempre interesantes. El otro día, estando con un amigo en la piscina, cuando le dije que tenía la colección de Asimov en digital, él me respondió:
-Yo la tengo en papel.
Es cierto, en ambos casos, no deja de ser literatura. Pero los libros sobrevivirán a los archivos digitales, si se mejora aún más calidad y resistencia del papel. Recuerdo que, tuve en mis manos, en el pueblo donde siempre veraneaba, un libro de más de cincuenta años. Olía a moho, polvo, y a un papel que, del todo amarillo, emitía ese frescor de muy usado.
Pues bien, al cogerlo con las manos, el libro crujió. El agua, la humedad y el calor habían acabado con su aguante. Al disponerme a abrir el lomo, oí un nuevo crujido, como si un árbol se partiera en dos. Justo cuando lo abrí por la mitad, la hoja se deshilachó, un polvo celuloso saltó por el aire, provocándome un estornudo, y ¡ras!, el libro, sin ningún esfuerzo se quebró.
Me dolió bastante. Y me quedé sorprendido. Intenté repararlo, lo mejor que pude, y a estas alturas, aún no ha salido de la UCI.

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