Razones para escribir...

...la serie Strike!. Hace tiempo que no desvelo secretos sobre la serie que ronda por este blog. En parte, porque he estado ocupado cuidando aspectos de este blog, que me mantenían en una actividad constante. Bueno, voy allá.

Primero, porque siempre hay un primer momento, decidí, por mí mismo y por respeto al legendario personaje de Simon & Shuster, ambos autores originales del padre de los superhéroes, idear un mundo apocalíptico, pero que fuera tan lejano, pero cercanamente, con las preocupaciones y problemas de ahora. Retrasé el nacimiento, con la idea de un descendiente de Kal El, para retomar mi propia saga naciente por otros derroteros.

Confieso que, tras muchas lecturas y repaso de la mitología de Superman, debía construir a David El desde cero. En especial, porque, le puse un nombre de un amigo, y su apellido, como homenaje (espero que no se moleste, claro): Utilicé el primer nombre y apellido, primer apellido coincidía con la periodista, con el nombre Lois, luego, incorporé el Kent, como homenaje. El apellido Lane, lo dejé fuera, porque era demasiado poco reconocible. Quedó, pues, David Lois-Kent (espero que no se irrite); luego, tuve que recrear un origen, y le hice bibliotecario. Me basé en la familia que tengo en la Biblioteca del barrio.

Con todos estos elementos, me otorgué la tarea de que cada relato tuviera su título y su breve arco argumental, que yo llamo "eslabones". Por mucho que un relato, sea un capítulo, es un eslabón que ha de completar dicha cadena. Los eslabones, en escritura narrativa, nunca son débiles, y han de justificarse. Con ello, he conseguido cierta autonomía, porque puedo escribir algunas historias independientes que se unen a los eslabones, creando una red de nuevas cadenas, que se entrecruzan, o se funden en paralelo (y eso que es complejo y enrevesado).

Con la idea ya madurada, tiendo a escribir los relatos con pocos personajes (hay muchos extras, pero son la multitud, la masa de relleno); pero, procuro que, las historias, se lean de manera breve, pero dinámica. Y sigo aprendiendo, claro.