Géneros fundentes

Rodolfo Martínez ha despertado un nuevo género de pastiche, de mezcla de géneros heterogéneos pero complementarios. Se trata de la saga de Sherlock en busca del grimorio supremo Necronomicon (Libro de los Nombres Muertos) a lo largo de tres novelas, la última, que esta al pie de este párrafo, aún no la he leído, pero ya caerá.

En las tres primeras hay saltos en el tiempo, tramas familiares, y tropiezos con personajes como Drácula, Superman o el propio Maligno, narrado con una prosa sencilla que engancha, en donde el autor demuestra que es un narrador nato.

La búsqueda empieza cuando Sherlock Holmes y Watson, siguen la pista de un hombre que no existe, en el primer volúmen. Se mezcla aventura, suspense, acción y terror, a partes iguales. Incluso, en el primer volumen, hay un relato extra en donde Holmes se enfrenta al mísmisimo Príncipe de las Tinieblas reencarnado, que desaparece tal como ha venido, convertido en cenizas, como vampiro que es.

Por otra parte, en algunos momentos, el personaje de Kent (Superman) es poco creíble. Martínez debería haberse esforzado en que su manera de hablar fuera más verosímil, pero aparece en la segunda y tercera entrega. Por lo demás, se disfruta como un dulce del cual es dificil desprenderse.

Os invito a leerlos.

Conan Doyle os lo agradecerá (también es un personaje).