La nave siguió su camino engullida por el vórtice, en el interior del pasillo, que parecía no terminar nunca. Strike! permanecía inconsciente, hasta tal punto que los bandazos que recibía no los sentía.
En realidad, la nave mundocircana se aceleraba y desaceleraba, hasta el momento, pero como si alguien estuviera tratando de atraparla. Pero en la pantalla parpadeó otra palabra, insistentemente:
WARNING!
WARNING!
WARNING!
Pero como nuestro héroe aún no había despertado, el parpadeo siguió a un zumbido grave, molesto y perceptible. Pero Strike! no recuperaba el sentido.
Entonces la IA de la nave tomó el mando:
UN INTRUSO ESTÁ TRATANDO DE APODERARSE DE NOSOTROS. LE RUEGO SE DESPIERTE, SOLDADO. PELIGRO INMINENTE EN TRES SEGUNDOS
Entonces, se dibujaron cifras en la pantalla, seguida de la voz:
3 SEGUNDOS
2 SEGUNDOS
1 SEGUNDO
¡ALERTA!
¡ALERTA!
FIN DEL CÓMPUTO
Strike! se despertó, pero ya no pudo hacer nada, para detener el control del intruso sobre la nave. Imposible averiguar quién era el responsable de que la nave estuviera bajo un control más poderoso. Pero un mensaje, entre la alerta de la IA de la nave, invitaba a Strike! a un lugar oscuro y tenebroso.
SOY ADDAMAS CONQUISTADOR DE MUNDOS
BIENVENIDO A MI REINO
EXTRANJERO
Pero a Strike! no le gustaba la última palabra. Era un explorador en potencia, no un extraño en la galaxia o en el cosmos.
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