Entradas Universales

domingo, 5 de mayo de 2013

Strike! TIEMPO CERO CERO

Poco después de recuperar el anillo, Strike! fue empujado fuera del Tiempo y del Espacio. En cada ocasión en la que sentía un extraño hormigueo en la columna vertebral, sabía de sobra que el vórtice espacio-temporal, abierto por Parallax y complicado por Superman, le transportaba de un lugar a otro, entre épocas que nada tenían que ver.
También le ocurría un hecho extraño: siempre llevaba el maletín en las manos, y su uniforme daba lugar a un traje corriente. Pero Strike! ya se había acostumbrado a lo impredecible, y viajar de una época a otra del universo, se trataba de una costumbre, y estaba aprendiendo muchas cosas, sobre el exterior, y sobre sí mismo. Pero añoraba regresar a su época.
Por el momento, se trataba de un deseo imposible. El vórtice debía arreglarse, para evitar la singladura del viaje. Es decir, si saltaba de una dimensión a otra, estaba claro que la dimensión temporal debería corregirse. Pero era seguro que Superman se las había ingeniado para no coincidir con su heredero indirecto, como si, al urdir la broma, fuera un plan premeditado del kryptoniano. ¿Razones? Era posible que no hubiera ninguna. Pero Kal El había dado muestras de ser poco fiable, y Strike! se había visto reducido a un vulgar Viajero del Tiempo. Afirmación que no le hacía gracia, porque se las veía con mundos paralelos, realidades alternativas, y un sinfín de singladuras que no podía identificar, porque no se quedaba el tiempo suficiente, como un mal chiste que no provoca las sonrisas del público, y lo sume en el silencio más atroz.
Y Strike! volvía a volar por el espacio mientras que un haz de luz blanca lo envolvía, y no sabía en qué dirección del itinerario espacio-temporal le llevaría la singladura. De una cosa si estaba seguro: su tiempo era cero cero: indefinido. Y recordó la Teoría de la Relatividad. Si viajaba tanto, es posible que envejeciera o no. Claro que, vencerse en el futuro totalitario de Emperador, y sólo con el anillo de Green Lantern, heredado de Kumi Rantarr, había sido un acto de astucia, y que sería cantado en todo el Multiverso. De hecho, Emperador era su yo alternativo, pero no había sido elegido por el anillo de los Green Lantern Corps. Toda una hazaña, y eso que le sentó bastante mal vencerse a sí mismo. Un sí mismo atormentado y lluvioso.
Pero su Tiempo Cero Cero continuaba. Una partícula en el espacio. Un átomo independiente, o un electrón viajando sin rumbo fijo. ¿Qué dirección tomaría su Destino?

No hay comentarios:

Publicar un comentario