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jueves, 16 de mayo de 2013

Strike! STRIKE! TEK

A los campesinos les sorprendió como un artefacto tan gigantesco se elevaba por los aires, hasta tal punto que, cuando divisaron la nave, que se elevaba con fuego bajo sus bases, no podían explicar que era lo que habían visto.
Entre otras cosas, porque para ellos, la nave era un "carro de fuego"; y no llegaban a más.
En el último momento, la Inquisición llegó con la intención de embargar la nave y a su propietario; pero, en cuanto se enteró el rey español, que también tenía poder en Roma, un poder tentacular, la Inquisición se echó para atrás, y abandonó la idea. Podía provocar un conflicto internacional y diplomático, y las relaciones entre Roma, El Vaticano y España, podían fracasar.
En realidad, se decidió hacer borrón y cuenta nueva.
David El, Strike!, se dedicó a maniobrar. En realidad, la cubierta de placas de mármol, habían elevado el peso de la nave, de manera que se necesitaba más combustible. Quedaba carga de sobra, pero el combustible era nuclear, ligeramente radiactivo; pero, como David El instaló unas placas solares que llevaba la nave, apenas el combustible era necesario.
Strike! buscó la fecha para llegar a Metrópolis lo más pronto posible. La fecha era unos ocho mil o diez mil años en el futuro, su época. Por otra parte, decidió que lo mejor era explorar el espacio, y viajar a través del espacio tiempo. Pero debía encontrar el vórtice que crearon los Green Lantern Corps.
Entre otras cosas, porque dudaba que el tiempo fuera voluble con elegir la fecha y el día y la hora. Pero no sabía en que momento exacto aparecer, con un pequeño error de cálculo, es posible que se adelantara, en este caso, o se retrasara.
Pero, cuando llegara el momento estaría preparado.
La nave mundocircana, propiedad de Strike! con la S! impuesta en el morro de la misma, giró un poco, zumbó, maniobró, y logró salir del siglo XV como si fuera un disco volador. Ni que decir tiene que primero se asombraron, y luego, aplaudieron. La noticia quedó grabada como una anécdota en los archivos más ocultos del Vaticano.

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