Tampoco es cosa de meterse en un monasterio y ponerse a copiar e iluminar manuscritos. Basta con un poco de recogimiento, con cierta tranquilidad; pero una obra maestra no saldrá.
Para eso ha de pasar mucho tiempo. Incluso el tiempo en contra, las responsabilidades diarias, y un largo etcétera...
Con la tecnología, nos queda poco tiempo de soledad, para escribir. La noche es la única salida, y una cierta tranquilidad, pues se trata de escribir lo primero que se te ocurra.
Tampoco tiene porqué ser lo primero, lo segundo y lo tercero y lo cuarto... , también cuentan. Basta con ponerse. Pero no soy el más indicado. Para eso, basta con buscar información, leer libros o manuales, y leer mucha literatura, de cualquier género. Y asistir a Talleres.
Los Talleres son muy importantes. Te guían en las dudas, te ofrecen ayuda, y podrás leer tus primeros intentos, o los últimos. Como véis, no es necesario la vida monacal para escribir. Sólo la voluntad e intención de escribir. Si no es hoy, mañana, o al día siguiente. Depende mucho como te encuentres. Porque, escribir todos los días, puede resultar una bendición, un suplicio o un agotamiento.
Dependiendo de la persona. Sé que hay muchas que no pueden dejar de escribir, aunque la composición no se escriba en un futuro. Pero a la hora de escribir, todo recurso es válido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario