No "sobre" la mesa, sino encima de la mesa. Se sobreentiende. En mi caso, tengo un escritorio bastante grande, que nada tiene que ver con el anterior. Es posible escribir en la mesa sobre cualquier cosa, y eso es lo que se utiliza en los Talleres, la mesa, elemento básico para la reflexión, meditación y aprendizaje.
En la escuela, pupitres. En la mesa, es posible compartir ideas, hasta que se adhieran nuevas y originales. No está todo escrito. Andreu Martín lo deja claro en su manual Cómo escribo. Las reglas del juego. Nowbooks. 2012, que ni hay nada escrito aún. La Literatura, y la novela, no han muerto, sino que, con Internet, se ha reavivado, pero en un nuevo soporte.
Incluso para escribir en el ordenador se necesita una mesa (y eso que el portátil se puede llevar a todas partes); pero, el hecho de escribir en la mesa o en la cama (como George Simenon) no cambia el hecho de escribir. Hace milenios que lo hacemos. Y no ha pasado nada.
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