De pronto me he vuelto frívolo. España, otra vez, en el concurso aún más frívolo de todas las cadenas europeas, que se reinventa cada 14 de Mayo (no te quites el sayo) y, sí, me refiero a Eurovisión. Los países anglosajones y germanos, se han dedicado a marginar a España. Pero la calidad de las canciones dejan mucho que desear. El boicot se presenta año tras año, desde finales del siglo pasado, y da la sensación, en el último milenio, en este, que así va a seguir. Podríamos echar la culpa al Zejador, pero está visto que, en cada nuevo intento, nuestro cantante del momento, siempre queda en casi el último puesto. Pero ha sido un festival de lo más tedioso, largo, y sin sustancia. Jose María Iñigo comentando, que es lo único bueno que tiene, y grupos y cantantes de los más dispares. Pero el boicot contra España es el premio de todos los años. Lo mejor que sabemos es que perdemos siempre. Pero ya nos vamos acostumbrando. Lo más seguro es que sea así siempre. No nos llevamos bien con la Europa de la Primera Velocidad, y estamos descendiendo en todo, excepto en materia deportiva, en donde, sin comerlo ni beberlo, nos situamos en la cumbre. Pero la cumbre de Eurovisión, para España, está vedada. Todo el mundo sabe que se trata de una manipulación, y que los únicos países que nos apoyan son nuestros vecinos lusos, los países del Este, Grecia e Italia, pero son muy rácanos en otorgar puntuaciones elevadas. Lo más alarmante de todo: que estamos en su punto de mira, y que el vacío está siempre al acecho. Ya no nos tienen en cuenta, y es un problema que resolver.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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