No pudo ser

Como ya comenté ayer, me ha sido imposible ver la última película de Peter Jackson sobre la primera novela de Tolkien, El Hobbit. Un Viaje Inesperado. Y se debe a que el destino juega malas pasadas. La huelga sangrante del Metro, que durará 12 días; las especulaciones de los sindicatos, los constantes trapicheos de los corruptos, y el mundo que, cada día, se vuelve más injusto, no es una cuestión de hacer o no hacer las cosas bien.

De todas maneras, ya veré la película en otro momento. Pero, el viaje que todos los días es necesario para levantar el país, es imposible, porque la huelga no permite esto. Demasiadas huelgas, que no llegan a nada. Y los derechos en solfa. Bueno, siempre más de lo mismo.

Hasta otra.